Me parece despreciable la insensibilidad con la que tratamos nuestras propias emociones.Ellas,desde siempre nos han acompañado para hacer de esta, nuestra vida, un lugar más afable, complicado o sereno, pero, justamente más entretenido. No puedo llegar a comprender como tantos filósofos han intentado llevar el camino de la mente por un sendero vacío de sentimientos, guiándose tan solo por la razón. ¿Qué tipo de ser humano puede llegar a la felicidad a través de un sentimiento que no puede llegar a conocer ni sentir? Yo desde mi humilde perspectiva he intentado comprender el origen de este dilema, pero no se si se debe a mi temprana edad, a mis cortas capacidades intelectuales o a mi afán por creerme aquello que otros han supuesto en mi nombre no puedo llegar a comprenderlo. Aún así soy positiva, pero al llegar ciertas horas de la noche comienzo a cuestionarme si ciertas preguntas no crean en mi misma cierto desasosiego,desasosiego del cual la mayoría de mis coetáneos se encuentran