Mi derrota

Empiezo a sentirme más cómoda en mi propia piel, a no engañarme a mi misma y sobretodo a no callarme lo que pienso. Este esta siendo un proceso más intenso de lo que pensaba ya que está moviendo las columnas de mi vida y no se como acabará esto, pero espero no salir dañada.

A veces tengo la sensación de que la gente a mi alrededor está como adormecida ante la vida, como si se mantuvieran impasibles ante aquello que sucede a su alrededor, no sé, todo el mundo anda tan ocupado en el mañana que tengo la sensación de que se pierden el presente. Quizás diga esto porque en el fondo soy una egocéntrica o quizás crea que esa situación lleva constantemente a la situación de sentir que no estas logrando lo que debes. Lo bueno es que es tan solo una opinión. En el fondo todos estamos tan hechos polvo que da igual en qué nos centremos.

Siento que estoy enfadada con todo el mundo, como si día a día la gente me mostrara que no merece la pena creer demasiado en nadie, como si todo el mundo tuviera una parte mala que no deja mostrar a casi nadie pero que hace el mismo efecto dañino. Nadie nunca es bueno ni malo, eso cada vez lo tengo más claro.

Cómo este es mi blog, soy yo la que juzga, pero, en realidad, soy igual de diabólica que la mayoría de la gente. Sólo que ya no permito que me pisoteen.